CÓMO ME INFECTÉ DEL VIH? EL DÍA DE LA PRUEBA- RECIÉN INFECTADO. PARTE 1. (+18)

Hola amigos!

Como ya les relate en la entrada pasada, el motivo de este blog, será para contarles mis experiencias del día a día referente a mi nueva vida con este virus. 

En esta ocasión vengo a contarles, mis queridos amigos, como me infectaron, (según yo, por que para ser sinceros no sé bien con exactitud), y el día que me realice la prueba. Les aclaro que no pretendo sonar vulgar, pero utilizaré lenguaje explicito, así que no se asusten.

Bien, para comenzar de cero, les comento que soy un chico homosexual, "fuera del closet". 
Inicié mi vida sexual a los 16 años, cosa de la que no me arrepiento, pero me hubiese gustado ser más mucho más responsable, cosa que no fue así. Mi vida transcurrió normal, como la de un adolescente cualquiera, a pesar de que inicie desde los 16, fue hasta los 18 años cuando realmente comencé a disfrutar mi sexualidad. No soy la clase de persona que los viernes en la noche se va de fiesta, el que coje todos los días o que se emborrache cada que puede, pues soy todo lo contrario. Pero fue exactamente hace 8 o 6 meses cuando inició lo "bueno". Tampoco hace falta destacar que aquí, Cancún es uno de los tantos lugares con más personas gays, tanto turistas como residentes, porque las hay, hay para escoger, abundamos. 

 

Hace aproximadamente un año, entre a trabajar, que por ser una zona turística, era un lugar que siempre estaba repleto de personas.
Fue ahí en donde comencé a conocer a muchísimas personas, de todo tipo y con diferentes intenciones. 

Pero quiero hacer hincapié con 4 de ellos, que para desgracia eran turistas, y nunca volví a saber más de ellos. Esto fue el peor acto de irresponsabilidad que he cometido. Bien, con dos de ellos fue en plan de ligue, pero con los cuatro no paso más que besos, fajes y mucho sexo sin protección, obvio que cada uno en su respectivo momento. Que des-afortunadamente, nunca sabré quién fue el portador, lo que si sé, es que probablemente, ellos, incluyéndome, estamos infectados.

Así como todo tiene un inicio, mis aventuras con ellos terminaron, pero, algo dentro de mi, me decía que mi cuerpo no estaba del todo bien.  Para ser sincero, una ocasión, después de cojer con uno de ellos, al despertar, yo tenia un dolor en la uretra, y una secreción extraña de color amarilla que me duró aproximadamente tres días, con ardor y dolor al orinar. Al tercer día fui con el urologo, a una revisión y pues me dijo que solo había sido una infección en las vías urinarias. Pasaban los días, días en los que sabía que algo no estaba bien, muy en el fondo sentía algo extraño, algo que me decía que mi cuerpo no estaba bien. Y no me refiero a algún dolor, o molestia. Fue extraño, pero así fue como lo percibí, una voz en mi cabeza que me decía que tenía que hacer algo ya. 

Lo que me detuvo fue el miedo, miedo a saber los resultados, y de cola mi ignorancia.

No me sentía mal, no me sentía enfermo, y quiero destacar esto; El VIH es asintomático, así que no tienes por que esperar para hacerte una prueba, no hace falta que te sientas enfermo. Con el hecho de tener sexo sin protección, estar en contacto directo con fluidos/ sangre, o simplemente para estar seguro que todo esta bien, haztelo amigo, amiga. No tienes pretextos, es por tu salud, es por ti. 

¿CÓMO ME DÍ CUENTA? 

Bien, uno o dos meses antes de realizarme la prueba, tuve muchos sueños, pesadillas, a veces soñaba despierto, me soñaba yendo al laboratorio, siendo positivo, tomando los anti- retrovirales, soñaba el momento en el que todos se enteraban, y aparte de eso, en todas partes veía anuncios, comerciales, folletos, todo fue como una señal, una señal de !HAZTE LA PRUEBA YA!. Les juro que todo fue muy pero muy loco. Fue tanta la presión que sentí, y la verdad que gracias a eso me realice la prueba, por que quizá por cuenta propia no hubiese ido, ya que por falta de responsabilidad no lo hacía seguido. 

Y así pasaron muchos días, semanas, un mes, pensando. El terror que me causaba el solo hecho de pensarlo, no sabía como iba a ir, que es lo que iba a decir cuando estuviese ahí, cuando me diesen resultados, no no, todo fue un martirio. Pues soy bastante tímido, tenía miedo de ir solo, pero tampoco tenía el valor de pedir a alguien que me acompañase. Y saben, habían noches en las que no podía dormir tanto pensar, me daba un bajón de ánimos terrible. 

Pero a lo que más temía era a este horrendo POSITIVO. Porque soy un chico bastante informado, informado sobre el tema, era algo de lo que siempre leía y me hasta la fecha me parece muy interesante. Sabía que no estaba exento a este virus, sabía las formas de trasmisión, sabía lo que tenía que hacer y lo que no. Sin embargo, la calentura, ver una cara bonita, un cuerpo bien formado, que físicamente se veían muy bien, todo eso hacía que me olvidará de todo lo que había leído, de todo lo importante. Me dejaba guiar por el físico, por el exterior, creía que por verse bien estaba sano.

Bueno, así paso el tiempo, hasta que un día por la mañana me decidí, busque el centro de análisis más cercano...

CONTINUA LEYENDO LA SEGUNDA PARTE.